La ministra Montaldo recibió a los finalistas del concurso “Docentes que Inspiran”

La ministra de Educación, Susana Montaldo; junto a la secretaria de Estado de Educación, Gabriela Gallardo; recibió en su despacho de Casa de Gobierno a los tres educadores finalistas del premio nacional “Docentes que Inspiran”, con el objetivo de reconocerles su tarea y coordinar proyectos ambientales y solidarios conjuntos para el sistema educativo provincial.

Los docentes tucumanos Diego Bazán, profesor de Tecnología de la Escuela N.º 28 de Tafí del Valle; Roberto Córdoba, de la Escuela Técnica de Monteros; y Carlos Carrió, jefe de laboratorio del Kinder Escuela Primaria y coordinador del programa de educación ambiental; quedaron seleccionados entre los 24 candidatos elegidos de 2100 de todo el país. La quinta edición del premio, que otorgan Clarín y Zurich Argentina y que impulsa la Fundación Varkey, busca reconocer las historias que dejan una huella en sus estudiantes y en la comunidad. En ese sentido, cabe destacar que, en los próximos días, un jurado con especialistas seleccionará a los seis finalistas.

Tras el encuentro, la ministra Montaldo, destacó: “La verdad que ellos representan a tantos docentes de la provincia que trabajan día a día para entusiasmar a los chicos, para que aprendan, sino conversando con ellos, todo esto de ser sensible con el otro, solidario y cuidar el medio ambiente. Los profesores tienen la posibilidad de hacer, no digo lo que quieran, pero sí más o menos ampliar un poquito más allá de lo que establecen los límites que la educación da”.

Además, la titular de la cartera, agregó: “Celebro que podamos poner en primer plano las cosas buenas que hacen las escuelas, porque hay tantos docentes que día a día se ponen al hombro, que es ponerse al hombro la sociedad, y forman chicos para que tengamos una mejor calidad de ciudadanos y mejor calidad de democracia”.

A su turno, Diego Bazán, contó sus sensaciones: “La verdad no pensaba vivir este momento, siempre la docencia fue para mí hecha de corazón. Quiero agradecerles a mis alumnos, porque ellos son los protagonistas de todo lo que estoy viviendo yo; detrás de ello, hay un gran equipo docente de mi escuela, la número 28 de Tafí del Valle. Tanto directivos como docentes y los padres me acompañaron y siempre, me pusieron en mí a sus hijos la responsabilidad que eso conlleva. Mi proyecto no solo partía de un juego de ajedrez, sino transformarlo como algo educativo y que ellos mismos se transformen en pequeños docentes que recorran las distintas escuelas de la provincia, fomentando que sí se puede, la superación”.

Sobre la elección de su proyecto de ajedrez educativo, comentó: “Elegí el ajedrez, porque pone en práctica todo lo que es la parte cognitiva de ellos, la resolución de problemas, el poder anticipar ciertos problemas y encontrar las herramientas necesarias para poder superarse y ante cualquier dificultad no caer y buscar la manera de seguir adelante”.

Luego, el profesor Roberto Córdoba, explicó su trabajo destacado: “El proyecto por el cual he sido nominado ha sido ´Construyendo Esperanza´, que es la elaboración de parte de los alumnos con una máquina de control numérico computarizado, sillas posturales para personas con discapacidad motriz. Esto surge a través de los chicos, de nuestros alumnos, para crear un sentido de amor al prójimo, porque la escuela no te enseña solamente valores fríos como números, como letras, sino que nosotros formamos un individuo integral. Nosotros tenemos que formar a una persona de bien, que sea comprometida con la sociedad, que sea comprometida con su entorno, con su familia, con los que más lo necesiten”.

Finalmente, Carlos Carrió, expresó: “Soy uno de los nominados porque hice una propuesta donde hablo sobre la educación ambiental ontológica y esto tiene que ver con una estrategia pedagógica que estamos llevando adelante en Kinder Escuela Primaria sobre el tema de la separación de residuos y los distintos pasos que lleva a trabajar con la educación ambiental. Hicimos ecoladrillos con los que hicimos casas para una persona en situación de calle, con las tapitas hicimos madera plástica con ayuda del SIAT de Tafí Viejo, donde esas tablas sirvieron para construir dispositivos sensoriales para personas con autismo. Entonces, toda esta pedagogía que venimos llevando adelante desde la institución también ayudó a conformar lo que sería los guardianes ecológicos voluntarios, donde obviamente yo ahí me di cuenta de que el niño, el adolescente, tiene que volver a trabajar desde lo natural. Sostengo que la educación ambiental tiene que salir del aula y poder llevar este mensaje como está pasando”.

Sobre la tarea docente, Carrió, concluyó: “La educación, ser docente se siente, es un sacerdocio, los docentes transmitimos valores más allá de un contenido, transmitimos valores para la vida”. 

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