En un acto realizado en un espacio público del sur de la ciudad (avenida Independencia al 3.600) más de 1.200 alumnos de 5° grado de distintas escuelas de esa zona realizaron su promesa al medio ambiente.
El evento fue organizado por la supervisión de la zona N°30 del Ministerio de Educación, a cargo de la supervisora docente Dolores del Carmen Díaz; y contó con la presencia del director de Educación Primaria, Carlos Díaz.
Fueron protagonistas las escuelas N°372 Campo de Las Carreras, N°248 Juan Luis Nougués, N°249 Marco Avellaneda, Escuela Prof. Alfredo Cosson, Silvano Bores, Dr. Manuel Lizondo Borda, Capitán de Los Andes, Mutual Policial, Escuela para la Vida, Su Santidad Juan Pablo II, y Nueva Barrio San Miguel.
El predio donde se hizo el acto, situado en avenida Independencia al 3.600, fue elegido porque el sitio fue recuperado por los alumnos y los vecinos del lugar.
“¿Qué prometemos? Cuidar el lugar en el que vivimos, recordar que esta Tierra es nuestra herencia, que tenemos una sola”, afirmó en su discurso Mariano Barrionuevo, de 10 años, alumno de la escuela N°248 Juan Luis Nougués. Agregó que el compromiso de los niños es “ser agentes de cambio para recordar a nuestras familias y amigos que debemos vivir en armonía, cuidando las plantas que nos rodean, que nos permiten respirar, respetando a los animales, manteniendo nuestros espacios de la escuela, del hogar, limpios y evitando generar basura de elementos descartables, reutilizando y reciclando”.
Luego de la jura, Mariano contó: “Si todos los chicos tuviéramos el cuidado de no tirar basura en el suelo, el mundo sería mejor. Si tiramos basura y contaminamos el mundo, vamos a fallecer nosotros y los animales mucho más rápido de lo que imaginamos”.
“Es importante concientizar a los niños porque ellos educan a su vez en la familia. Eso mismo ocurre con mi hija, que tiene una discapacidad. Ella se convirtió en una gran defensora del medio ambiente”, contó Esilda Ortiz, vecina de barrio ATE, y madre de Noelia, que asistieron al festejo. Ambas forman parte de la murga El Murgón, del centro cultural Mate Cocido, de ese vecindario.
“Esto era todo monte cuando vinimos en 2012. Limpiamos todo y los chicos de las escuelas nos ayudaron con la reforestación y con cartelería hecha por los propios alumnos y por los docentes, con frases sobre el cuidado del medio ambiente, y también pusimos juegos infantiles”, resaltó Patricia Fernández, del barrio Ampliación Presidente Perón. Ella es la cuidadora del sitio, y la que se encarga de llamar a EDET cuando no hay luz, o a la municipalidad para que corte el pasto y, principalmente, de cuidar que el terreno no sea usurpado.
Implementación de contenidos en la currícula
“La incorporación de contenidos de medioambiente en la currícula educativa es un paso fundamental para formar ciudadanos y ciudadanas responsables con el cuidado del planeta. Este compromiso de política pública marca un avance importante en la educación ambiental en Argentina y Tucumán tiene un papel destacado en este proceso”, afirmó la ministra Susana Montaldo al explicar cómo se llevará a la práctica este compromiso.
La funcionaria aclaró que la incorporación de la educación ambiental no va a significar una carga adicional para los docentes y que las escuelas tendrán autonomía para diseñar e implementar proyectos educativos relacionados con el medioambiente de acuerdo con su contexto y realidad. Estos proyectos podrán abordar temas como el cuidado del agua, la energía, la biodiversidad, el reciclaje y la gestión de residuos, por ejemplo.
“La educación ambiental debe comenzar desde la temprana edad, aprovechando la curiosidad natural de los niños y niñas para despertar su interés por el cuidado del planeta. A medida que avanzan en su educación, los estudiantes deben desarrollar habilidades cada vez más complejas para comprender, analizar y actuar frente a los problemas ambientales”, subrayó Montaldo.
No hay dudas de que son los chicos y los adolescentes los más permeables para incorporar hábitos que contribuyan a mantener un ambiente menos contaminado y más saludables.
Como señaló Mariano en su discurso, en ese predio recuperado por vecinos, mayores y menores, “no dejemos que el lugar en donde vivimos se destruya y contamine. Lo más importante es predicar con el ejemplo. Tratar bien al ambiente es tratarnos bien a nosotros mismos”.